
Somos un grupo de familias que necesitamos informarles de unas circunstancias que operaron en nuestras hijas, las cuales empezaron a hacer terapia con Pilar Pelegrín Cuquerella, “psicóloga y sexóloga” (así se da a conocer, aunque no nos consta que esté colegiada), en Llavaneres (Barcelona). Pilar es conocida en el pueblo por hablar de empoderamiento de la mujer, violencia de género…
Nuestras hijas en el tiempo de dichos acontecimientos, estaban estudiando bachillerato artístico en la escuela Massana de Barcelona, todas ellas han sido buenas estudiantes. A raíz de empezar la “terapia” empezaron a actuar de forma muy extraña en nuestras casas: siempre con desorden, comían poco, se las veía muy cansadas, comenzaron a faltar a clase, se distanciaban bastante de nosotros, y desatendían sus propios estudios… Era muy común que nos transmitieran que habían quedado con Pilar y que iban a su casa o a su “consulta”.
Las terapias las realizaban los fines de semana y en ocasiones se quedaban a dormir en su propia casa.
La supuesta sexóloga incluso habló con varias madres y les explicó detalles (¡privados!) de las sesiones de las amigas de algunas de nuestras hijas. Actuaba de una manera dominante y manipuladora. Esta señora reunió a su alrededor a un grupo de jovencitas a las que aleccionó sobre “liberación sexual”, ofreciéndoles en sus sesiones juguetes sexuales, poniéndoles como deberes “salir a cazar hombres”. Las reunía a su alrededor, las aislaba de “los de fuera”, les metía ideas delirantes en la cabeza, exigía obediencia y sumisión total. Es lo que conocemos ahora por expertos en la materia, como persuasión coercitiva.
Nuestras hijas empezaron a no conciliar el sueño y a estar muy alteradas. La terapeuta manipulaba al grupo lanzándonos unas contra las otras a la menor disensión… Hasta que una tarde algunas jóvenes, devolvieron unos libros a Pilar y le instaron a que les dejaran en paz. Tardaron horas en volver a sus casas, y lo hicieron como idas, con la mirada perdida. Algunas de ellas a los pocos días sufrieron una crisis terrible y delirante por la que acabaron en Urgencias, diagnóstico: brote psicótico.
Todo esto hizo una mella terrible en ellas y en el resto de otras chicas, que están dispuestas a ofrecer sus testimonios. Más tarde, Pilar abandonó el pueblo y hace varios meses que ha vuelto a nuestro pueblo. Sabemos que intenta hacerse un hueco en servicios patrocinados por el Ayuntamiento. Preside una asociación llamada “Sí Dona” de ayuda a las mujeres .Pretendiendo conseguir algún convenio de colaboración con el Ayuntamiento y que le ceda un local permanente.
Es por todo ello que nos parece muy preocupante, que por parte de responsables municipales no actúen previamente y prevengan posibles abusos hacia otras personas.
Nosotros estamos en disposición de aportar diversa documentación y testimonios a los responsables políticos. Contamos para todo ello con el asesoramiento de RedUNE.
En este sentido otros familiares o jóvenes afectados y afectadas por dicho proceder de Pilar Pelegrín Cuquerella, pueden dirigirse de forma totalmente confidencial al siguiente correo: redune.infoayuda@yahoo.es

PRIMEROS TESTIMONIOS CONTRA UNA FARSANTE
Todo empezó por que habíamos acudido varias de mis amigas cercanas a hablar con ella en esa época y me propuso a mi hacernos una “terapia para mujeres” gratuita.
Las terapias tenían una duración de mínimo 5 horas, nos reuníamos todos los domingos de la semana y pasábamos horas y horas encerradas en su consulta haciendo “terapia” ( lo escribo entre comillas porque considero que no era una terapia correcta y corriente). Otras veces dormíamos en su casa y hacíamos terapia intensiva de dos días; sábado y domingo, pero aparte de eso yo en concreto pasaba todos los días en su consulta porque establecí un vínculo de mucha dependencia y apego hacia ella y hacia la terapia en sí.
Durante las sesiones de terapia nos ofrecía, bueno, nos daba mariguana para que fumásemos ya que decía que así abríamos mas el inconsciente y llegábamos a él con más facilidad. Estaba obsesionada con el tema de abrir el inconsciente, ella decía que teníamos que hacer consciente al inconsciente para que este no controlase nuestras vidas, sino que nosotras misma la controlásemos y a mí en concreto me dijo que nunca cerrase el inconsciente que eso era un error que no podría remediar jamás.
Se hacía llamar sexóloga, decía que había estudiado sexo análisis. También hablaba mucho de eros y tánatos, de la teoría de Sigmund Freud. Nos decía, una vez roto el grupo de la terapia, después de que muchas de mis amigas lo abandonasen, que, teníamos que ser yo y mi otra amiga, mujeres eros, hacer todo desde el amor y no desde la muerte que era tánatos. Pero, por otra parte, nos manipuló para que nos enfadásemos con muchas de ellas por haber hablado mal de la terapia, y así lo hicimos. Lo que ella decía, iba a misa, si decía blanco, era blanco y si decía negro era negro. Pero se contradecía tantas veces, y ahora es que me doy cuenta, como por ejemplo con el tema del vinculo con nuestras madres, a veces estaba encantada con ellas, y nosotras teníamos que estarlo también y a veces eran lo peor. También estaba obsesionada con analizarlo todo a su manera y con que nosotras lo hiciésemos.
Cuando yo estaba ya a punto de ingresar en psiquiatría, un día antes, de hecho, me hizo ir al bosque a desahogarme y gritar después de darme una pastilla que me dijo que me calmaría la ansiedad o el estrés que tenía en ese momento, o qué sé yo. Lo que no me cuadra es que me diese una pastilla para calmarme y me llevase al bosque a gritar y desahogarme y remover mas emociones, llevarme al límite. Cuando estuvimos adentradas en el bosque, me dijo: nos hemos perdido y no sé si fue el propio estado de delirio en el que estaba o fue real, pero sentí miedo y vi algo en sus ojos que no me dio buena espina y entonces eché a correr para huir de ella. Pero después me llamó y me dijo, ven a la consulta inmediatamente y así lo hice fui directa a la consulta.
Me impacta mucho pensar la manipulación a la que estábamos sometidas por su parte, podía hacer con nosotras cualquier cosa que se propusiese.
No tengo muchos más recuerdos de esa temporada, pero entre todos seguro que podemos recolectar suficiente información,
Maribel.
Mi historia empieza, cuando dos amigas nos invitaron a una de tantas terapias que hace Pilar Pelegrín. De manera gratuita a todo el grupo.
En ese momento, con esa edad parecía divertido. Justo estábamos en la edad en que este chico, mis padres etc.… Adolescentes todavía
Pilar Pelegrín no tenía buena fama en el pueblo, pero estas dos amigas nos dijeron que habían estado hablando con ella y que era muy simpática, y que nos quería ayudar.
Las cosas fueron muy extrañas desde el principio. Las terapias duraban desde una hora hasta tres o toda una noche. Nos animaba a fumar marihuana, y nos manipulaba desde nuestros sentimientos. Nos quiso hacer creer que por estar en su grupo éramos superiores a nuestras amigas. Y que nuestras amigas que no estaban no nos podrían entender.
Que estábamos por encima, más evolucionadas. (Propio discurso de una secta).
Así continuo metiendo mierda hacia todo lo exterior, intentando alejarnos de nuestros círculos ajenos a este. Nos mintió sobre nuestras propias amigas, nos dijo que una de ellas se prostituía. Que tenía sexo con hombres mayores a cambio de dinero. Nunca me atreví a contárselo a mi amiga por vergüenza de haber creído alguna vez en la palabra de Pilar.
Pilar empezó hablando nuestro “idioma”, se puso a nuestro nivel, para después conducirnos hacia el suyo y llevarnos por el camino que ella quería. Y tenernos tan convencidas de todo lo que dijera, que su palabra fuera a misa. De esa manera nos aisló de quien no estaba en el grupo que más tarde bautizó: “lobas blancas”.
Todo me parecía muy extraño. Teniendo pánico a salir del grupo. Sabía que si daba ese paso, podría perder la relación de amistad con mis amigas.
Pilar quería ser el centro de nuestro mundo, acaparando nuestra atención. Quería que le consultáramos todo lo que nos sucedía en nuestras vidas. En mi caso no la necesitaba (teniendo mis afectos muy cubiertos en casa), esto no le gustaba tanto. Cuando yo no estaba en el grupo ,les decía a las demás que tenía un problema con mi madre de apego. Básicamente porque tengo una relación estupenda con mi madre y eso parecía molestarle.
Sé que Pilar a más de una del grupo, le escribía y relataba su tristeza. Que necesitaba su compañía. Algunas no se atrevían a decirle que no, les daba miedo porque ella podía enfadarse. Parecía que había que estar por ella las 24 h/7dias. Cuando habían quedado con ella, previamente después cambiaba de opinión. Siempre Pilar Pelegrín se hacia la víctima y las hacía sentir culpables de su situación.
Estamos hablando de una persona de unos 40 años versus unas niñas de 17 aprox. Ni si quiera entre nosotras teníamos ese tipo de ataduras. La amistad es libertad ante todo. La cuestión de todo esto es: ¿qué quería esta señora de nosotras?La mayoría o todas éramos vírgenes. Nos parecía atractivo el sexo pero aun no habíamos decidido practicarlo con nadie.
Pilar Pelegrín nos empezó a ofrecer información que no le habíamos pedido. Y nos empezó a adoctrinar con la finalidad de ser unas diosas sexuales (?) sin sentimientos. Haciéndonos creer que los demás no importan. Nos decía: Vosotras os acostáis y a otra cosa. Si tienen novia no es vuestro problema, ese es “vuestro momento” y lo tenéis que aprovechar. Nos ofreció comprar vibradores y nos entusiasmo para que nos masturbarnos. En estos tiempos una de mis amigas que estaba en el grupo se acostó con mi novio de aquel momento, que me había dejado el día anterior, siendo animada por Pilar a hacer lo que sintiera en todo momento. Todo el grupo me lo ocultó, recomendadas por Pilar. Cuando mi amiga quiso contármelo, Pilar la convenció para que no lo hiciera. Cuando me di cuenta de lo sucedido, no solo me dolió por el hecho en sí, sino porque empujadas por ella todas me habían estado mintiendo a la cara y fingiendo delante de mí durante un montón de tiempo. Apoyándome falsamente por mí reciente ruptura. Cuando finalmente me lo contaron, me versionaron los hechos. Estuve llorando en silencio toda la noche en la casa de Pilar. Ya que muchas de las terapias eran desde la mañana del sábado hasta la tarde del Domingo.
La forma en que deje de acudir, fue un día en el que me daba ya pereza, y me estaba retrasando en coger el tren. Entonces Pilar decidió que mejor que no fuera, e hizo escribir a mi mejor amiga un mensaje por Facebook en el que decía que era mejor que no fuera, ya que estaba llegando tarde e iba a romper la dinámica. Uso a mi mejor amiga porque sabía que ese mensaje escrito por ella sería muy doloroso. Días después me contaron que ese día habían tenido que llevar fotos en las que aparecieran sus familias y ellas.
Esa noche hicieron una sesión a través de las fotos de los lazos familiares. Pilar se cargó los sentimientos de ellas, inventándose a través de las fotos, que sus familias no las querían y que en las fotos se notaba que sus padres no las habían querido desde un principio. Las tenían tan persuadidas, que cualquier cosa que dijera pasaba a ser verdad. Podía hacer con ellas lo que quisiera.
El peor error de Pilar, fue dejar entrar al grupo a una nueva compañera. Nuestra nueva amiga desde el primer momento observo un ambiente enrarecido, y ese día se dio cuenta de todo. A Pilar se le escapo afirmando “que nos tenia cogidas”. Esto desato que informara a nuestras amigas que no participaban en el grupo, y entre todas fueron hablando con cada una de nosotras. Algunas constataron la manipulación de Pilar, pero para otras fue demasiado tarde Ellas siguieron haciendo la “terapia” y dejaron de estar en contacto con nosotras… a partir de ahí la cosa se desvió... mucho más.
Rosa